Las fases por las que pueden pasar unos padres al enterarse del diagnóstico de su hijo son varias:
En esta fase los padres no pueden entender lo que le está sucediendo a su hijo, en este caso porque él es capaz de buscar e iniciar peleas y agredir a otros. Ellos no saben que hacer ahora.
Todas las expectativas que tenían puestas en su hijo se vienen abajo, piensan que ya no va a ser ese “médico” o “abogado” que esperaban que fuesen. Ahora lo que se les pasa por la cabeza es que va a ser un delincuente. Experimentan un sentimiento de duelo por su hijo, objeto de sus fantasías.
No pueden asumir el diagnóstico de la patología, piensan que el psicólogo está equivocado, que seguro que ha sido algún compañero de clase que le ha convencido de que haga tales sosas como pegar o robar. Que es algo pasajero y que el psicólogo está siendo muy “dramático”. Incluso suelen tener una reacción agresiva.
Suele ser la madre la que pierde más la confianza. Piensa que no ha sabido educarle correctamente. Que no sabe y ahora solo ve errores y equivocaciones en las relación interpersonal con su hijo.
Por todas las indicaciones recibidas y la información que ellos han buscado consideran que su hijo está enfermo. Esto puede producir una excesiva vigilancia por parte de los padres y otras veces lo contrario, ignoran a su hijo.
Al principio tienen dificultad para hacer participe a la familia y a los amigos de lo que le está pasando a su hijo. No quieren que sepan que es agresivo y que es capaz de robar. Incluso pueden llegar a aislar de los demás pensando que así lo protegen. Entre los padres pueden surgir conflictos y separación emocional.
Le cuestan pensar que pueden seguir queriéndolos si hace esas cosas tan graves, si va a ser solo un objeto de conflictos.
Pueden aparecerles a loa padres sentimientos de rechazo a su hijo, incluso de que lo mejor sería que no estuviese en este mundo. Estos pensamientos vienen como consecuencia de que la mente quiere escapar del problema.
Las cuatro etapas del desarrollo cognitivo según Jean Piaget son las siguientes: la etapa sensoriomotora, la etapa preoperacional, la etapa de operaciones concretas y la etapa de operaciones formales.
Estas etapas tienen dos características importante: primero, que aparecen en un orden fijo siempre y ninguna etapa puede ser omitida. La segunda, es que este desarrollo cognitivo es en todo los niños, por lo tanto es universal.
Esta se produce desde el nacimiento a los dos años de edad. Y cuyo principal hallazgo es defender que existe una inteligencia previa a la aparición del lenguaje, inteligencia basada en la acción. Por lo tanto, la estructura son coordinaciones de esquemas de acción.
Los niños al principio utilizan la “reacción circular” para ir adaptando sus primeros esquemas. Esto implica tropezar con una nueva experiencia que se provoca por la propia actividad del bebé. Esta reacción es circular porque el niño intenta repetir el acontecimiento una y otra vez. Durante esta etapa, la reacción circular cambia de varias formas, esto significa que al principio esta más centrada sobre el propio cuerpo del bebé pero más adelante se vuelve hacia el exterior, hacia la manipulación de objetos. Y finalmente, llega a ser experimental y creativa, enfocada, a la producción de efectos novedosos del entorno.
También durante esta etapa surge el juego y la imitación, dos capacidades adicionales que cumplen su función como importantes mecanismo para consolidar esquemas ya establecidos y para crear otros nuevos, siendo el juego la forma de asimilación más pura y la imitación la de acomodación. La asimilación y la acomodación son dos procesos de la función de adaptación de cómo cambian los esquemas. Los niños en esta fase aprenden a manipular objetos, a relacionarse con su cuidador, la comprensión de símbolos espaciales como las fotografías o a diferenciar los seres animados de los inanimados.
Esta etapa abarca de los dos años a los siete años. El aspecto más representativo es la capacidad de representación ya al final del segundo año que se manifiesta en diferentes conductas del niño y no puede reducirse ni identificarse simplemente con la adquisición del lenguaje. La capacidad de representación permite al niño distanciarse de la realidad y pensarla antes de actuar. Piaget distinguió al menos cinco manifestaciones de la capacidad de representación:
-la imitación diferida. El niño imita una acción. Por ejemplo, es capaz de imitar a un compañero en el juego.
-El juego simbólico: da significados a elementos de la situación. Son capaces de jugar a los médicos.
-Imágenes mentales: permiten representar situaciones. Situaciones como estar en un restaurante comiendo.
-Dibujo: a través de ellos muestran su representación de la realidad. Por ejemplo, dibujan a su familia.
-Lenguaje. Ya son capaces de expresarse verbalmente.
En esta etapa los niños no son capaces de operaciones, ya que tienen un pensar rígido, limitado a un aspecto de una situación cada vez, y se ve muy influenciado por aquellas cosas que parezcan en el momento.
Etapa de los siete años a los once años. Periodo de inflexión según Piaget en el desarrollo cognitivo de los niños ya que alcanzan un pensamiento que se asemeja más al de un adulto que al del niño de etapas anteriores. Aquí el razonamiento operacional concreto es más lógico, flexible y organizado que antes. La estructura de operaciones del niño es un sistema compuesto de coordinaciones de esquemas interiorizados con carácter reversible. Aquí tienen éxito en una tarea particular; no con materiales o contenidos abstractos.
Un ejemplo de esta etapa es que obtienen la capacidad de clasificación jerárquica, ahora son capaces de categorizar de una forma más efectiva, como hacer un equipo de fútbol de la clase y ordenarlos de mejor a peor jugador. Otro ejemplo, sería que ahora es que tienen la capacidad de seriación, es decir, ordenar ítems en una dimensión cuantitativa. Son capaces de ordenar a los compañeros de clase de más alto a más bajo. Otra capacidad que obtienen es una diversidad de operaciones espaciales, por lo tanto, serían capaces de indicarte donde esta la frutería desde su casa (saben caminar mentalmente).
Etapa de los once años en adelante. En esta etapa destaca la capacidad de pensamiento abstracto. Aquí el adolescente aquí razona de forma muy parecida a lo que haría un científico buscando soluciones en el laboratorio.
Aquí ya utilizan un razonamiento hipotético-deductivo en los que ante un problema es capaz de deducir sobre lo que podría ocurrir. Por ejemplo, si no son capaces de abrir una botella, piensan alternativas hasta encontrar la solución
Otra característica importante es el pensamiento proposicional, en el que los adolescentes pueden evaluar la lógica de las proposiciones sin referirse a las circunstancias del mundo real.
En esta etapa también surge el egocentrismo operacional formal: llega la incapacidad de distinguir las perspectivas abstractas del sí mismo y de los otros. Por ello, los adolescentes imaginan que lo que otras personas debe estar pensando y en ellos aparecen dos imágenes distorsionadas de la relación entre el sí mismo y el otro. Por ejemplo, piensan que se pueden estar riendo de él por la ropa que lleva puesta.. O ese miedo a hablar en publico por ser criticados.
Dentro de las salidas profesionales dentro de la psicología encontramos:
• Psicología Educativa.
• Psicología Clínica y de la Salud.
• Psicología de las Drogodependencias.
• Psicología Jurídica.
• Psicología de la Intervención Social.
• Orientación Laboral.
• Psicología del Trabajo, de las Organizaciones y los Recursos Humanos.
Psicología Educativa
La Orientación Educativa abarca un conjunto de actividades dirigidas a los alumnos, padres y profesores para ayudarles en el desarrollo de sus tareas dentro del ámbito específico de los centros escolares.
¿Cómo se accede?
-A través de las oposiciones del Cuerpo General de Profesores de Educación Secundaria, Especialidad de Psicología y Pedagogía.
-Autocandidatura en Institutos y Centros Educativos Privados y Concertados.
-En la Consejería de Educación también se puede trabajar como profesor/a de las especialidades: Intervención Sociocomunitaria o Servicios a la Comunidad.
-De monitor de actividades extraescolares mediante autocandidatura en centros educativos o a través de empresas que subcontratan dichos servicio.
Psicología Clínica y de la Salud
El psicólogo aplica el conocimiento y las habilidades, las técnicas y los instrumentos proporcionados por la Psicología y ciencias afines a las anomalías, los trastornos y a cualquier otro comportamiento humano relevante para la salud y la enfermedad, con la finalidad de evaluar, diagnosticar, explicar, tratar, modificar o prevenir estos en los distintos contextos en que los mismos puedan manifestarse.
¿Cómo se accede?
-Oposiciones a PIR.
-Instituciones sanitarias privadas.
-Gabinetes privados.
Psicología de las drogodependencias
Áreas de Intervención: Gestión y Planificación de Programas, atención directa a usuarios, prevención e intervención en la comunidad, investigación.
¿Cómo se accede?
-Oposiciones al Cuerpo de Psicólogos la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía: Personal Funcionario / Personal Laboral.
-Oposiciones para las Administraciones Locales.
-Asociaciones.
Psicología Jurídica
Comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso, asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales que inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de métodos propios de la Psicología Científica y cubriendo por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio e intervención.
¿Cómo se accede?
Área de la Psicología Jurídica y del Menor
-Oposiciones al Cuerpo de Psicólogos la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía: Personal Funcionario / Personal Laboral. Realización de informes periciales.
-Medidas educativas: Centros de Acogida / Centros conveniados con la Junta de Andalucía.
Áreas de Psicología Aplicada al Derecho de Familia, Derecho Civil, Derecho Laboral, Derecho Contencioso Administrativo y al Derecho Penal
-Turno de Oficio (a petición del juez).
-Ámbito privado (a petición del juez o de las partes).
Psicología Penitenciaria
-Oposiciones al Cuerpo Superior de Técnicos de Instituciones Penitenciarias.
Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas
Psicología Policial: El ingreso se puede realizar a dos niveles: Escala Básica, con funciones de vigilancia y prevención, de uniforme generalmente / Escala Ejecutiva, con funciones de investigación y dirección técnica (DIPLOMADOS o INGENIEROS TÉCNICOS).
Psicología de las Fuerzas Armadas: Cuerpo Militar de Sanidad del Ministerio de defensa.
Victimología
-Oposiciones al Cuerpo de Psicólogos la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía.
Psicología de la Intervención Social
Ámbitos de actuación: 1. Intervención con la Comunidad 2. Familia e infancia 3. Tercera Edad 4. Deficiencias, discapacidades y minusvalías 5. Mujer 6. Juventud 7. Minorías sociales e inmigrantes.
¿Cómo se accede?
-Oposiciones y bolsas de trabajo de las administraciones locales y autonómicas.
-Empresas conveniadas con estas administraciones.
-Asociaciones.
Orientación Laboral
Para Trabajar en las Oficinas de Empleo del SAE:
-Oposiciones al Cuerpo de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía.
-Oposiciones al Cuerpo de Psicólogos de la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía.
-Oposiciones al Cuerpo de Administradores Generales de la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía.
Psicología del Trabajo y de las Organizaciones
Los psicólogos que trabajan en este campo estudian la conducta humana en el trabajo, y desarrollan programas y procedimientos para que la experiencia laboral sea la más satisfactoria tanto desde el punto de vista de la empresa como del trabajador.
¿Cómo se accede?
-Formación con un postgrado en Recursos Humanos.
-Trabajo: Departamento de Recursos Humanos • Consultoras de Recursos Humanos • Empresas de Trabajo Temporal • Departamentos de Marketing y Publicidad • Consultorías especializadas en Estudios de Mercado • Servicios de Prevención de Riesgos Laborales y Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales • Departamentos propios y empresas dedicadas a la Gestión de la Formación.
Información facilitada por el Servicio de Orientación Profesional de la UMA.
Helen Singer Kaplan de un forma muy acertada comienza desprendiéndose de la corriente de la época que tildaba a la mujer anorgásmica como enferma, opinando, que esta conducta representa una variante normal de la sexualidad femenina.
Kaplan definió la anorgasmia, o mejor dicho “disfunción orgásmica” según ella, para designar una inhibición específica de componente orgásmico de la respuesta sexual. Definición correcta pero que se queda un poco incompleta. Recordemos, que si es una ausencia del componente orgásmico de la respuesta pero tras una fase de excitación normal y con la estimulación correcta. Además que tiene que ser una problemática que se reitere en el tiempo. Evidentemente si en una relación una mujer no tiene un orgasmo no significa que tenga anorgasmia.
Kaplan quiere dejar claro desde el primer momento, que son mujeres que se “atascan” en la fase de la meseta de la respuesta sexual pero que no deben tener ningún tipo de problema de excitación o de deseo.
No se puede hablar de anorgasmia sin hablar del orgasmo y efectivamente Kaplan no peca de ello. La autora expone tres vertientes teóricas que se dieron en el tiempo cronológicamente. La primera fue la dada por la teoría psicoanalítica que diferenciaba entre el clítoris y la vagina, incluso afirmado que las mujeres pasaban de un placer clitoriano a uno vaginal en la vida adulta y si no lo hacían eran consideradas mujeres neuróticas con necesidades de tratamiento. Por supuesto, hoy en día sabemos que no es así, y que estos son teorías más del imaginario masculino que otra cosa. Como respuesta a esto, grupos feministas según Kaplan, surgieron afirmando que solo existe un tipo de orgasmo, mediante el clítoris. Aunque no de forma acertada pero si se acercaron dada a la gran importancia que tiene el clítoris en el orgasmo femenino. Fueron Master y Johnson y así lo supo ver Kaplan, los que afirmaron que solo existe un tipo de orgasmo, como sabemos hoy en día y que la penetración vaginal también estimulaba el clítoris. Aunque debo señalar que hay mujeres que llegan al orgasmo sin ningún tipo de estimulación del clítoris aunque no es lo común.
Con respecto a la relación entre el coito y el orgasmo femenino Kaplan concluye que existe una cierta variabilidad en el umbral del orgasmo. Hay mujeres que tienen más facilidad para llegar al orgasmo mediante estimulación coital, otras con poca estimulación del clítoris, etc. Pero de forma muy acertada, Kaplan no olvida que esta variabilidad también se ve influenciada, por lo menos en parte, por factores psicológicos y culturales. Por poner un ejemplo, por lógica fisiológica, la estimulación coital debería ser menos estimulante que la estimulación directa del clítoris, pero el estímulo psíquico proporcionado por el acto sexual aumenta el placer del orgasmo coital.
En referencia a las variaciones en la respuesta orgásmica, Kaplan lo plantea como un continuo desde la mujer que alcanza el orgasmo sin estimulación física solo fantaseando hasta la mujer con una completa inhibición de la respuesta orgásmica. Entre medio hay una gran variabilidad en la forma de llegar al orgasmo (al igual que el hombre) pero voy a resaltar las tres más importante según mi opinión con relación al tratamiento y que Kaplan también nombra. Sería la coital con cabalgada (facilita el orgasmo de una gran cantidad de mujeres), la coital con estimulación manual del clítoris y la oral.
Otro aspecto del orgasmo, en el cual hoy en día es consenso y que Kaplan trajo a coalición en su libro fue que el imput sensorial (entrada) que desencadena el orgasmo, se puede dar en diferentes lugares (vagina, clítoris, pezones, etc.). No podemos olvidar, que el orgasmo es una especie de “crisis epiléptica” que se da en el cerebro mediante las diferentes vía de entradas por estimulación.
La reacción de la mujer ante este problema es variado, hay mujeres que se adaptan a esta problemática y disfrutan de otros aspecto no orgásmicos de la sexualidad. Otras recordemos que tienen orgasmos sin problemas a excepción del coito y no tienen ningún tipo de problema. Otras, debido a su incapacidad de llegar al orgasmo se sienten cada vez menos interesas en el sexo e incluso lo aparcan. Otros casos, que son lo más visto en clínica se sienten frustradas y les resulta un problema. Una u otra, Kaplan recoge un buen pero corto conjunto de tipos de mujeres que tienen esta problemática.
Entre las causas, como no, no faltan las explicaciones psicoanalíticas del inconsciente, las cuales voy a obviar. En este apartado Kaplan se queda muy corta, no expone a penas causas psicológicas de la anorgasmia aunque por lo menos, expone dos que creo que son bastantes importantes. Son el miedo a perder el control y el deseo de abandonarse. Algunas mujeres, por aprendizaje o por otro motivo, tienen miedo a dejarse llevar por la situación, a sentirse vulnerable hacia el hombre por lo que durante la relación sexual está más pendiente de controlar la situación , situación que no favorece a la respuesta del orgasmo.
Con respecto al tratamiento hay mucho de que hablar. La autora deja claro que el objetivo principal de esta intervención es ayudar a la mujer a aumentar la capacidad de respuesta total de la mujer y ayudarla a tener orgasmos con más facilidad. Pero dejando claro, que no hay que considerar el orgasmo en el coito como el criterio de normalidad o final. Evidentemente si la mujer demanda en consulta tener orgasmo por penetración tenemos que poner todo de nuestra parte para que esto sea así.
Kaplan divide el tratamiento de la mujer con anorgasmia en tres apartado por separado: mujeres con anorgasmia primaria, situacional e incapacidad de alcanzar el orgasmo durante el coito. Según mi punto de vista, está clasificación no es tan necesaria y más cuando el apartado de la situacional nos explica muy poco.
El tratamiento peca de estar poco estructurado, es más un apartado de técnicas de tratamiento que un protocolo de intervención.
En el caso de la primaria, un objetivo principal es que la mujer alcance su primer orgasmo. Primero se le pide que lo haga por autoestimulación y si no es suficiente que lo haga por vibrador. También propone ir resolviendo los temores inconscientes del orgasmo. Yo esto lo sustituiría por una intervención cognitiva de las ideas irracionales que puede tener. Luego en otro punto, le da mucha importancia al uso de la distracción mediante el enfoque de atención en fantasías. Recordemos que son mujeres que son mujeres que “vigilan” el orgasmo como bien explica Kaplan, por lo tanto hay que sacarlas de ahí. La autora aporta otro apartado de factores musculares, que no dejaría ser, lo que se llama hoy en día, los ejercicios de Kegel. Además le dedica un apartado a la introducción de la pareja en el tratamiento.
En el caso específico del tratamiento del orgasmo mediante el coito, Kaplan se plantea que quizás no todas las mujeres puedan llegar al orgasmo mediante penetración y que por esto no hay que considerarlas enfermas, como si hacían otros profesionales. Por supuesto, la autora acertó en su hipótesis ya que hay mujeres que les resulta muy difícil llegar al orgasmo mediante la penetración pero esto es un problema si ellas solo lo ven así. Aun así, ante esta demanda en clínica, aparte de explicárselo, hay que optimizar su relación sexual para intentar llegar al orgasmo por penetración si así lo desean. Pero siempre dejando claro que se puede llegar o no. Kaplan para este tipo de tratamiento planteo dos apartado: primero la identificación y eliminación siempre que sea posible de cualquier obstáculo intrapsíquico y diádico que pueda haber. En segundo lugar, les prescribe tres tipos de tareas eróticas. Aumento de la excitación previa al coito, aumento de las sensaciones vaginales y estimulación del clítoris y coito combinados.
Este es un artículo crítico de la obra «La nueva terapia sexual» de la sexóloga Helen Singer Kaplan.
La teoría que argumenta que el apego es la perspectiva más aceptada del lazo emocional del niño hacia el cuidador es la “Teoría Etológica de Bowly”.
Definiendo el apego, podríamos decir que es el lazo afectivo fuerte que sentimos por personas especiales en nuestra vida que nos lleva a sentir placer y alegría cuando interactuamos con ellas y nos alivia su cercanía en momentos de estrés.
La teoría etológica de Bowly parte de la idea de que muchas conductas humanas han evolucionado en nuestra perspectiva a lo largo de la historia porque facilitan la supervivencia. El vínculo de apego que propone Bowly tiene fuertes raíces biológicas, por lo que se puede entender mejor dentro de un marco evolutivo en el que la supervivencia de la especie es de primerísima importancia.
Para Bowly la relación del niño con una adulto empieza con una serie de señales innatas que el bebe da al adulto para atraerlo. Al pasar el tiempo, se va desarrollando un vínculo afectivo verdadero entre el bebe y la figura de apego que se ve apoyada por nuevas capacidades cognitiva y emocionales del bebé y por una historia de cuidado sensible por parte de la ya mencionada figura de apego.
El desarrollo del apego, Bowly lo divide en cuatro fases:
En esta fase el punto clave es que el bebé utiliza una serie de señales internas para establecer un contacto cercano con otros humanos de su alrededor que ayudaría posteriormente a fomentar el apego en la fase siguiente. En esta fase, por tanto, no están todavía apegados al cuidador. Estas señales podrían ser: sonreír, llorar, coger, mirar a los ojos del adulto.
Ejemplo de esta fase sería cuando el niño llora porque tiene hambre o mire a los ojos del adulto cuando le está acariciando porque es agradable para él.
Aquí el bebe ya empieza a responder de forma diferente dependiendo de si es un cuidador conocido o un extraño, por lo que el apego ya empieza a formase entre el bebé y el cuidador, definiendo este apego ya en la siguiente fase. El punto a destacar en esta fase, es que el bebé aprende que sus conductas influyen en las conductas de las personas que están a su alrededor, por lo tanto, ya empieza a desarrollar expectativas de que el cuidador responderá cuando él lo solicite. Por lo tanto, el vínculo afectivo entre el bebé y el cuidador empieza a fortalecerse.
Ejemplo en esta fase sería que el niño suele calmarse más rápidamente cuando su madre lo coge que si lo hace un extraño o que el bebé sonríe y balbucea con más libertad con el cuidador.
En esta fase ya si es evidente un apego del bebé con el cuidador conocido, presentando en este periodo ansiedad en la separación. Esta ansiedad de separación aparece universalmente después de los seis meses aumentando hasta alrededor de los quince meses. Esta ansiedad ante la separación nos deja claro que los niño ya son capaces de entender de que el cuidador sigue existiendo aun cando no lo ve, por lo tanto, presentan esta ansiedad porque están disgustados porque el adulto a quien han llegado a confiar se marcha.
Un ejemplo sería la madre que está en el salón junto a su bebé, se tiene que ir un momento a la calle a atender un compromiso, lo deja con la vecina y el bebé no para de llorar y patalear ante la ausencia de su madre.
Gracias al crecimiento rápido de la representación y del lenguaje, el niño comprende que las idas y venidas del cuidador no significa su abandono y entra en la predicción de del regreso de la madre, por lo que la protesta por la separación disminuye. Ya en esta fase los niños empiezan a negociar con el cuidador, utilizando peticiones para alterar los objetivos del éste.
Ejemplo de esta fase es cuando el niño le pregunta a la madre que a donde va, ella le dice que a comprar comida a la calle y que cuando vuelva comerán juntos. Esta explicación alivia al niño ya que entiende de que la madre va a volver y que luego estarán juntos otra vez.
El descubridor del autismo fue Leo Kanner (1943). El trastorno autista es un trastorno del neurodesarrollo, que se define por la presencia de alteración en la relación social, alteración de la comunicación y espectro restringido de intereses.
Incapacidad para establecer relaciones.
– Tienen problemas en la relación social.
– Se encuentran totalmente descolocados en las relaciones sociales. No entiende las bromas, la competitividad, el engaño, la negociación, en engaño y las segundas intenciones. Esto le genera una fuerte ansiedad social en situaciones grupales.
Alteración de de la comunicación.
– El lenguaje tanto en su vertiente de expresión como de comprensión , tiende a ser literal.
– Pronuncian palabras o frases de forma ecólica.
– Es posible que se refiera a sí mismo en segunda o tercera persona.
– La conversación adolece de falta de reciprocidad y tiende a prescindir del discurso del interlocutor (conversación asimétrica).
– Alrededor de un 25% de los niños autistas experimentan entre los 18 y 24 meses una regresión transitoria, más o menos marcada, del lenguaje.
Espectro restringidos de intereses.
– Intensa preocupación por centros de interés muy limitados: trenes, dinosaurios, personajes de televisión, etc.
– Necesidad de mantener ciertas rutinas (ansiedad cuando se infringen estas).
– Muchos se sienten fascinados por el mundo físico: contemplar de modo reiterativo luces, reflejos, movimientos de objetos o mostrarse cautivados por algunos ruidos.
– También es muy común la presencia de estereotipias manuales o movimientos de balanceo.
Otras características.
Hipo/hiperreactividad a los estímulos sensoriales: ruidos, sabores, texturas, olores o contacto físico:
– Reacciones exageradas ante sonidos agudos o inesperados. Extremadamente incómodos en un lugar donde se mezcla una gran cantidad de ruidos (mercado, feria, etc.)
– Hipersensibilidad táctil. Reacción de evitación del contacto físico, sobre todo si se produce de forma inesperada. Problemas con la texturas de diversas ropas o alimentos produciéndoles rechazo.
– El olfato suele estar exageradamente desarrollado, pueden tener una tendencia obsesiva a oler los objetos.
– Pueden ser conflictivos en el día a día. Tienen cambios de humor imprevisibles y pueden desencadenar crisis explosivas a veces acompañadas de violencia física hacia sí mismo o hacia los demás.
– Muchos tienen un deterioro intelectual y/o del lenguaje.
– Muchas veces existen deficiencias motoras, como un caminar extraña, torpeza y otros signos motores anormales.
– Pueden producirse autolesiones.
– Algunos presentan un comportamiento similar a la catatonia (no llega a la magnitud de un episodio catatónico).
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